Ir al contenido principal

El club de la lucha - Chuck Palahniuk

"Lo sé porque Tyler lo sabe"
Esa frase salpica todo el libro y es la que se me quedó al cerrarlo. Desde el primer capítulo quedé atrapada por la conexión del protagonista con ese misterioso Tyler que todo lo sabía. Ese Tyler transgresor que enseñaba el camino a tanta gente. No, no me di cuenta de lo que pasaba hasta que se explica hacia el final, aunque lo caótico de los pensamientos del narrador iba dejando pistas.
El protagonista acude a grupos para enfermos al borde de la muerte para poder dormir por las noches y eso se refleja en la narración caótica, a ratos desordenada, en primera persona. Da la sensación de que no está cuerdo, que es altamente inestable y violento, pero a la vez lo justifica ya que aunque sea uno de los fundadores, no es el único que va al club de la lucha, sino que media ciudad participa y se exportará al resto del país.
Me sorprende que no esté en ningún psiquiátrico, pero hasta que conoce a Tyler e interactúa un poco más con Marla (altamente autodestructiva) no se relaciona demasiado con nadie, y ellos tampoco van a llevarle por el buen camino.
La trama argumental del jabón me parece absolutamente disparatada. Se dedican a hervir grasa (de liposucciones, por ejemplo) para hacer jabón; al principio por necesidad y luego por venderlo a ricos a 20 $ la pastilla. Sigo sin verle el sentido a esa forma de ganar dinero. Ni cómo se lo puede comprar la gente.
Y al final se va de las manos. Los miembros del club de la lucha, que obedecen a Tyler hasta límites absurdos, como si fuera una especie de Dios, se vuelven como una especie de ejército siniestro para sembrar el desorden y la desinformación. Y Tyler se descubre, provocando el desenlace que necesitaba el narrador, que queda con una sonrisa permanente y sin razón.
Me quedo con la duda de qué les parecería a los parroquianos del bar la primera pelea, la que dio origen al Club de la lucha.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Middlesex - Jeffrey Eugenides

El título siempre me había atraído, lo tengo que confesar. Desde la adolescencia, que lo vería en alguna lista de libros recomendados (es premio Pulizer), me llamaba la atención. Luego descubrí que había un lugar en Inglaterra que se llamaba Middlesex y se me metió en la cabeza que el libro no tenía temática sexual sino que se refería al lugar. Lo seguía creyendo cuando decidí leerlo, porque me apetecía descubrir a Jeffrey Eugenides, pero me guardo Las vírgenes suicidas para la película de Sofía Coppola. No sé si he acertado, porque pese a que me ha gustado en conjunto, creo que se tratan demasiados temas que podrían profundizarse por separado, y a la vez sobran muchos pasajes que alargan innecesariamente el libro. Además, el libro no provoca ninguna sorpresa conforme avanza, ya que al principio anticipan todos los detalles sorprendentes, con lo que el lector solo profundiza información. Ha resultado ser una lectura muy del mes del Orgullo, porque, si alguien está tan equivocado como

Americanah - Chimamanda Ngozi Adichie

Entrada escrita en septiembre de 2017, publicada en febrero de 2021. De lejos, es la novela que más me ha gustado este año de todas las que he leído. ¿Por qué? Hay muchas razones. Una de ellas es que está brillantemente escrita, pero no es la única. Las novedades editoriales y los libros recomendados están plagadas de escritores norteamericanos y europeos, con los asiáticos y sudamericanos más ilustres y que ya tienen un nombre mundialmente conocido. Solo así puedo explicar que este haya sido el primer libro de un autor africano (en general, en particular: autora africana) de entre todos los libros que he leído. Esta salida de la zona de confort (en la que las novelas ambientadas en lugares lejanos estaban escritas por autores conocidos), es todo un descubrimiento en todos los sentidos. De entrada, solo por el cambio y el viaje que supone, ya la recomiendo. Una novela que se ambienta en Nigeria y en norteamerica desde el punto de vista de una inmigrante negra. Sí, negra y no "

La chica de antes

Hay thrillers que te enganchan y que conforme va llegando el final suben de ritmo, lo justo como para que te de un vuelco el corazón y te dejen boquiabierta. No puedes dejar de leer hasta que descubres o qué puñetas pasó o qué pasará. Esos son los buenos, los que puedes recomendar a cualquiera porque sabes que te lo agradecerá. Lamentablemente no es el caso de "La chica de antes". Lo que más me decepciona es que la idea es buena, el escenario más o menos novedoso y real y los personajes al principio de la novela tienen todo para ser moldeados. Pero la forma de conducirla y la conclusión es nefasta para mi gusto.  No puedes marear al lector con cambios de mentalidad en todos los personajes. Me parece genial que Emma (una de las dos narradoras protagonistas, la de "antes") sea una mentirosa compulsiva, pero en ese caso que el resto de los personajes no se terminen cortando por el mismo patrón. Cuando he leído el final de Jane (la otra protagonista, la de &qu